En la transición, los elementos de la policía son puestos a evaluación “pues no se acepta a cualquiera en la Guardia Nacional”, precisó el mandatario.
El mandatario señaló que los elementos de la policía se resisten a ser examinados por oficiales del ejército, al mismo tiempo denunció que no pasan las pruebas por “no estar en buenas condiciones” y “no tienen conductas aceptables”.
Por otro lado, denunció que en el “gobierno neoliberal” se contrataron 50 mil policías que cuidaban oficinas públicas y que también fungían como guardaespaldas de funcionarios.
Recalcó que no se va a despedir a nadie y que se mantendrán sus prestaciones por lo que cuestionó el origen de las manifestaciones, “está raro ¿verdad?”, aludió.
López Obrador dijo que la Policía Federal “no se consolidó y se echó a perder” y se “pervirtió” más en el tiempo que estuvo dependiendo de la Secretaría de Gobernación por lo que imperó desde hace 20 años la irresponsabilidad y la corrupción.
Finalmente, el mandatario acusó que hay “mano negra” en el asunto e invitó a los policías federales a mantener su derecho a manifestarse y anunció que no se va a reprimir a nadie.
Los policías en protesta reclaman que, de tener que incorporarse a la Guardia -compuesta por militares, policías y marinos- podría desaparecer un bono mensual del que gozan los agentes.
Aseguran también que con la llegada del nuevo Gobierno, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, sus derechos laborales se han visto reducidos.
Uno de los inconformes, Alberto García Salgado, dijo a Efe que “no es suficiente” el dinero que se les ofrece por la Guardia Nacional a cambio de dejar de lado a sus familias por tener que trasladarse a realizar operativos.
El Sol de México