infoinfusion 1 mayo, 2024 | Hace 2 semanas
Un equipo internacional de investigadores ha desarrollado un “plástico vivo”, un material biodegradable que se autodestruye al final de su ciclo de vida, ofreciendo una solución prometedora a la creciente preocupación por la contaminación plástica.
Este material, descrito como poliuretano termoplástico blando, puede ser utilizado comercialmente en la fabricación de calzado, alfombrillas, cojines y espumas con memoria.
El “plástico vivo” está compuesto de esporas bacterianas de una cepa de ‘Bacillus subtilis’, una bacteria común en el suelo que, al exponerse a nutrientes en el compost, germina y descompone el plástico al final de su vida útil. Según los investigadores, esta propiedad es inherente a estas bacterias y es clave para su potencial ambientalmente sostenible.
En el proceso de fabricación, las esporas bacterianas y los gránulos de poliuretano termoplástico se mezclan y funden a altas temperaturas. Posteriormente, se evaluó la biodegradabilidad del material resultante, encontrando que se biodegradó en un 90 % en un entorno de compost biológicamente activo en cinco meses.
Aunque aún se están optimizando los procesos de producción a escala industrial, esta innovación podría ofrecer una alternativa significativa a los plásticos convencionales, contribuyendo a la reducción de la contaminación ambiental causada por los desechos plásticos de larga duración.