infoinfusion 26 noviembre, 2025 | Hace 1 semana
EL ITL cuenta con una comunidad estudiantil que incluye jóvenes de Coahuila y Durango, particularmente de Gómez Palacio y Lerdo.
Comarca Lagunera / Torreón, Coah.- Las inconformidades estudiantiles en el Instituto Tecnológico de La Laguna (ITL) escalaron nuevamente este martes, luego de que un grupo de alumnos tomó dos edificios administrativos en protesta por la falta de respuesta a un pliego petitorio entregado hace semanas a la dirección del plantel. La movilización incluyó el cierre con candados de los edificios 1-A y 1-B, donde operan áreas clave como dirección, subdirecciones, recursos financieros, recursos humanos y servicios escolares.

El ITL, ubicado en la Comarca Lagunera, atiende a una comunidad estudiantil amplia y diversa que incluye jóvenes de los estados de Coahuila y Durango, particularmente de los municipios de Gómez Palacio y Lerdo, quienes han expresado que las irregularidades denunciadas afectan directamente su formación académica y las condiciones en que desarrollan sus estudios.
El movimiento estudiantil, encabezado por el alumno Alan Humberto Muro García, sostiene que la administración del director José Omar Saldívar Correa no ha atendido ninguno de los 34 puntos presentados, entre los que destacan la denuncia de deterioro en las instalaciones, opacidad en el uso de recursos, irregularidades en la representación estudiantil, así como presunto nepotismo y conflictos de interés dentro de la institución.
Las protestas se reactivaron luego de la manifestación del pasado 6 de noviembre, cuando alumnos denunciaron cobros excesivos en titulaciones masivas, uso indebido de ingresos por eventos, falta de transparencia en cuotas escolares y la supuesta asignación de plazas a familiares y allegados del director. Incluso acusaron el pago de al menos 500 mil pesos por una escultura reciente, sin que existiera claridad sobre su proceso de contratación.
En esta nueva jornada de movilización, los estudiantes distribuyeron volantes en los que acusaron a la dirección de “silencio” ante sus demandas y exigieron elecciones transparentes, mejoras en infraestructura y un informe financiero prometido semanas atrás. También señalaron que, mientras realizaban sus actividades de protesta, se cortó el suministro eléctrico de la explanada, lo que impidió el uso de sonido para continuar con las intervenciones.
El movimiento insiste en que la administración debe aclarar el uso de recursos provenientes de matrículas y eventos, atender denuncias de violencia interna y someterse a una auditoría externa, tal como solicitaron formalmente el 5 de noviembre en una carta dirigida a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum. En su momento, el director del plantel declaró estar dispuesto a una revisión, aunque hasta ahora el estudiantado asegura no haber recibido ninguna respuesta formal.