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infoinfusion 2 agosto, 2023 | Hace 2 años

Descubren antiguo asentamiento prehispánico con montículos y altares en Tecpan, Guerrero

En la localidad de El Cerrito, en Tecpan de Galeana, Guerrero, un emocionante hallazgo arqueológico ha sido llevado a cabo por los investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

En este enclave, se han desenterrado 26 montículos prehispánicos de menor tamaño, como altares y estructuras alargadas, en excelente estado de conservación, delineando plazas, así como zonas residenciales y canchas de juego de pelota.

La importancia del descubrimiento radica en que este asentamiento prehispánico ocupa una extensión de 29 hectáreas, equiparable a la superficie de la zona arqueológica de Soledad de Maciel en Petatlán, Guerrero.

Estos restos se emplazan en terrenos ejidales del municipio Tecpan de Galeana, en la región conocida como Costa Grande. La sugerencia de que este sitio podría haber sido la antigua cabecera de Apancalecan, cuyo nombre en náhuatl significa “La casa sobre el agua”, amplía su relevancia histórica.

El interés por estos montículos prehispánicos surgió a raíz del testimonio de dos ciudadanos, Servando y Gustavo Miguel Mellín, quienes señalaron la existencia de posibles vestigios arqueológicos en el lugar. En respuesta a este aviso, los especialistas del Centro INAH-Guerrero llevaron a cabo un minucioso reconocimiento de tres días, durante el cual se documentaron estos 26 montículos menores, incluyendo altares, estructuras, áreas habitacionales y campos de juego de pelota. Rodolfo Lobato Rodríguez, antropólogo a cargo del Museo de Sitio de Xihuacan y coordinador de la investigación, dirigió estas labores.

La disposición de estos montículos revela un patrón periférico alrededor de un montículo de mayores dimensiones, que mide 73.5 por 60 metros en la base y se eleva a 25 metros de altura. A este núcleo se vinculan plazas donde dos estelas lisas y afloramientos rocosos con pozuelos y pocitas fueron registrados.

Además, se identificaron hondonadas que podrían haber sido utilizadas para el almacenamiento de agua y represas. El estratégico emplazamiento del sitio, a 850 metros de la margen oriental del río Tecpan y a un kilómetro de la laguna de Tetitlán, añade un elemento significativo a su historia.

En consonancia con las dimensiones y proximidad del yacimiento respecto al poblado de Tecpan de Galeana y un glifo toponímico documentado en un petrograbado del siglo XVI, el arqueólogo Lobato Rodríguez postula que este podría ser el antiguo centro de Apancalecan mencionado en la Lámina 18 del códice Matrícula de Tributos. Esta localidad, tras la llegada de los españoles, evolucionó en Tequepa, como lo ilustra un mapa del cartógrafo Abraham Ortelius datado en 1570.

En cuanto a la estructura de los edificios, se observó que el núcleo de los montículos mayores está compuesto principalmente de adobe, mientras que en la superficie de las edificaciones se emplearon piedras dispuestas de manera irregular en todo el asentamiento.

Basándose en los hallazgos cerámicos recuperados en la superficie, que incluyen soportes anulares de estilo teotihuacano, los arqueólogos sugieren que el sitio estuvo habitado desde el periodo Clásico (200-650 d.C.) hasta el Posclásico Tardío (1200-1521 d.C.), lo que abarca un extenso período histórico de ocupación.

Con información de La Jornada

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