infoinfusion 4 septiembre, 2023 | Hace 2 años
Un nuevo espacio de concienciación se ha abierto en el Centro Universitario Tlatelolco, dentro del Museo del 68, llamado “Buscadoras”.

Este espacio está diseñado para visibilizar los testimonios de las familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos, una problemática que ha afectado a más de 120 mil víctimas en todo México.
La sala cuenta con conmovedores textos bordados que contienen los relatos de estos familiares, buscando generar sensibilización y comprensión sobre la tragedia que enfrentan.
En la inauguración de este espacio, se hicieron presentes miembros del colectivo Fuentes Rojas, quienes han abrazado el bordado como un medio de denuncia efectivo. También se unieron mujeres que continúan en la búsqueda incansable de sus seres queridos, cuyas historias conmovedoras forman parte integral de esta exhibición.
La curadora de la muestra, Jimena Jaso, quien también se desempeña como coordinadora del Memorial del 68 y Movimientos Sociales, explicó que los testimonios se recopilaron a través de entrevistas con dos colectivos, y juntos decidieron la narrativa y la forma en que deseaban transmitirla.
La sala “Buscadoras” ofrece una visión vívida del proceso que experimentan las familias desde el doloroso momento en que reciben la noticia de la desaparición de sus seres queridos, hasta su frustrante acercamiento a las autoridades, que a menudo muestran una actitud indiferente e insensible ante sus súplicas de ayuda.
Además, la muestra retrata el aislamiento que sienten estas familias y su eventual conexión con otras familias buscadoras, destacando cómo los colectivos se apoyan mutuamente, brindándose fortaleza y compartiendo sus experiencias para ayudar a otros en la búsqueda. Al final de la exhibición, los visitantes pueden llevarse un fanzine que contiene fotografías de algunas de las personas desaparecidas, junto con una guía sobre cómo actuar si se encuentran en una situación similar.
Jimena subrayó que la exhibición evolucionará a medida que las familias encuentren a sus seres queridos o se unan nuevas buscadoras. “Sabemos que este es un movimiento en constante evolución, y la memoria permanece viva. Algunas de las personas desaparecidas ya no lo están, por lo que la muestra será dinámica, pero siempre con el propósito de abordar este problema hasta que se resuelva por completo”.
Además de los testimonios, la sala también incluye un espacio diseñado para simular la impersonalidad de una oficina gubernamental, completo con un dispositivo para tomar turnos y un reloj que destaca la cifra actual de desaparecidos en México, que se actualiza de manera constante. Esta representación busca transmitir la deshumanización que experimentan las familias mientras esperan en vano su turno para obtener respuestas.