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infoinfusion 30 octubre, 2023 | Hace 2 años

Terremoto en México desvela asombrosa escultura milenaria de serpiente

En el transcurso del año pasado, México fue testigo de un terremoto de gran magnitud, 7.6 en la escala Richter, que sacudió la costa occidental del país.

Sin embargo, en medio del desorden y la devastación, un sorprendente hallazgo arqueológico emergió a la luz.

Se trató de una inmensa cabeza de serpiente esculpida en piedra, adornada con colores audaces, que se reveló tras el evento sísmico.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México destacó la singularidad de esta escultura debido a su policromía, conservando casi el 80 % de sus colores originales. Esta milenaria obra de arte fue encontrada a una profundidad de 4.5 metros bajo tierra, en el antiguo emplazamiento de la Escuela de Jurisprudencia de la UNAM, en el núcleo histórico de Ciudad de México. Con más de 500 años de antigüedad, la cabeza de serpiente pesa 1.2 toneladas y mide 1.8 metros de largo, 1 metro de alto y 85 centímetros de ancho. Un equipo de expertos llevó a cabo su extracción con extrema meticulosidad, revelando los notables rastros de ocre, rojo, azul, negro y blanco que se habían mantenido intactos bajo lodos y agua durante siglos.

Para proteger esta valiosa reliquia, los restauradores la han ubicado en una cámara de humedad sellada. María Barajas Rocha, una de las restauradoras involucradas en la conservación, señaló la fragilidad de los pigmentos utilizados, obtenidos de materiales minerales y vegetales. La cámara de humedad, un espacio hermético equipado con humidificadores y dataloggers para monitorear la humedad relativa, tiene como objetivo permitir que la cabeza de serpiente pierda gradualmente la humedad acumulada durante siglos, evitando daños como la pérdida de color, grietas o cristalizaciones de sales en la piedra.

Aunque se estima que la cabeza de serpiente proviene de la época cercana al final del Imperio azteca, y las serpientes eran frecuentes en el arte azteca debido a deidades serpentiformes como Quetzalcóatl, los investigadores aún no han podido establecer una conexión definitiva con alguna deidad en particular.

Hasta que se concluyan los trabajos de conservación, la cabeza de serpiente no estará al alcance del público, ya que cualquier alteración en su microclima podría ser perjudicial, según el INAH. Se prevé que permanecerá en la cámara de humedad hasta principios de 2024, mientras los investigadores continúan profundizando en el estudio de sus materiales y su significado histórico.

Con información de DW

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