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infoinfusion 20 mayo, 2024 | Hace 2 años

El misterio de la sordera de Beethoven podría resolverse con el análisis de su cabello

Ludwig van Beethoven, uno de los compositores más influyentes de la música clásica, enfrentó una adversidad que marcó su vida y obra: la pérdida progresiva de su audición.

Desde los 20 años, Beethoven comenzó a notar un deterioro auditivo que lo sumió en la angustia y la vergüenza, agudizándose hasta dejarlo completamente sordo en sus últimos años.

Sin embargo, a pesar de esta limitación, continuó componiendo hasta su muerte en 1827, dejando un legado musical venerado mundialmente.

Las causas de su sordera y otros problemas de salud han sido un enigma durante casi dos siglos. Aparte de su sordera, Beethoven padeció de problemas gastrointestinales y episodios de ictericia, indicativos de enfermedad hepática. Hoy, un estudio publicado en la revista Clinical Chemistry podría haber arrojado luz sobre estas incógnitas, sugiriendo que Beethoven pudo haber sufrido envenenamiento por plomo, lo que habría contribuido tanto a su sordera como a otros males.

El equipo liderado por Nader Rifai, patólogo de la Facultad de Medicina de Harvard, analizó dos mechones de pelo autentificados del compositor, conocidos como los mechones Bermann y Halm-Thayer. Los resultados mostraron alarmantes concentraciones de metales pesados: un mechón contenía 380 microgramos de plomo por gramo de pelo y el otro 258 microgramos, superando ampliamente los niveles considerados normales hoy en día. Además, se detectaron altos niveles de arsénico y mercurio.

¿Por qué Beethoven tenía tanto plomo en su organismo? Los científicos sugieren varias teorías: su afición por el vino, al cual se añadía acetato de plomo para mejorar su sabor, podría ser una causa. También se considera el uso de botellas de vidrio y el consumo frecuente de pescado del Danubio, contaminado con arsénico y mercurio. Además, los medicamentos de la época, muchos de los cuales contenían plomo, podrían haber aumentado su exposición a estos metales.

Aunque los investigadores concluyen que el plomo pudo haber contribuido a las dolencias de Beethoven, no se han determinado los efectos específicos de los elevados niveles de arsénico y mercurio en su salud. Esta investigación es una pieza importante en el complejo rompecabezas de la historia médica del compositor, ofreciendo nuevas pistas sobre sus enfermedades no diagnosticadas en vida y abriendo la puerta a futuras investigaciones.

El nuevo estudio también descarta algunas teorías anteriores sobre los problemas de salud de Beethoven. Por ejemplo, el ADN extraído de su cabello sugiere que no padecía de intolerancia a la lactosa ni de celiaquía, lo cual había sido propuesto como posible causa de sus problemas gastrointestinales. Aunque aún queda mucho por descubrir, el análisis de su cabello continúa desvelando secretos ocultos sobre este titán de la música clásica.

Con información de DW
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