infoinfusion 17 junio, 2024 | Hace 1 año
Un nuevo estudio ha desentrañado misterios sobre los sacrificios humanos en Chichén Itzá, una de las ciudades más importantes de la civilización maya, ubicada en la península de Yucatán.

La investigación, publicada en la revista Nature, analizó el ADN de 64 restos de niños sacrificados entre el 600 y el 1100 d.C., revelando que todos eran varones de entre 3 y 6 años, incluidos dos pares de gemelos.
El análisis genético demostró que muchos de estos niños tenían parentescos cercanos y dietas similares, lo que indica que fueron criados en el mismo lugar y seleccionados para rituales específicos. El descubrimiento de gemelos idénticos entre los sacrificados sugiere que estos rituales eran un homenaje a los Gemelos Héroes de la mitología maya, figuras clave en el Popol Vuh, el libro sagrado de los mayas.
Además, el estudio evaluó el impacto de las epidemias en las poblaciones indígenas, encontrando adaptaciones genéticas relacionadas con enfermedades infecciosas, especialmente la salmonella. Los resultados muestran una continuidad genética en la región, con variantes genéticas resistentes que se han mantenido hasta las poblaciones actuales.