infoinfusion 17 junio, 2024 | Hace 1 año
En el vasto campo de la arqueología, hay descubrimientos que aún desconciertan incluso a los expertos más experimentados.
Algunos objetos antiguos siguen siendo un enigma, desafiando nuestra comprensión de antiguas costumbres.

Natasha Harlow, investigadora de la Universidad de Nottingham, exploró estos enigmáticos hallazgos en un artículo para The Conversation.

Entre estos enigmas se encuentran las bolas de piedra neolíticas halladas en Escocia, datadas entre el 3200 y el 2500 a.C. Estas esferas, decoradas con espirales y formas concéntricas, han sido encontradas en enterramientos y asentamientos, pero su uso original sigue siendo un debate apasionante. ¿Eran armas, juguetes o herramientas de otro tipo?

Otro misterio son los dodecaedros romanos, objetos encontrados en la ocupación romana de Gran Bretaña. Estas piezas de cobre, que datan entre el 43 y el 410 d.C., difieren en tamaño y no muestran signos claros de uso. Su función exacta sigue siendo una incógnita.

Los tambores de tiza neolíticos encontrados en Yorkshire y los anillos de la Edad de Bronce en Irlanda y el Reino Unido son también enigmas. ¿Fueron medidas estándar o adornos? Las respuestas aún eluden a los investigadores.

Por último, los molinillos cosméticos de la Gran Bretaña romana, usados entre el 100 y el 200 a.C., están adornados pero su función exacta, ya sea para preparar medicinas o cosméticos, sigue siendo un misterio sin resolver.
Estos objetos resaltan la complejidad de la arqueología, recordándonos que descifrar el pasado es un desafío constante que nos invita a imaginar las vidas de aquellos que los usaron hace milenios.