infoinfusion 4 julio, 2024 | Hace 1 año
En el norte de California, unas 26.000 personas han recibido órdenes de evacuación debido a un feroz incendio que sigue avanzando sin control.

Este incendio, conocido como Thompson, ha consumido alrededor de 14 kilómetros cuadrados desde su inicio el martes, en medio de una intensa ola de calor que afecta al oeste de Estados Unidos. Las autoridades están trabajando incansablemente para proteger las viviendas, mientras una gran columna de humo es visible desde el espacio.
La situación en el condado de Butte, que alberga a unos 20.000 residentes, es especialmente crítica. Las llamas se están extendiendo rápidamente al norte de Oroville, una comunidad cercana a Paradise, que en 2018 sufrió el devastador incendio Camp. Debido a la emergencia, las celebraciones del 4 de Julio han sido canceladas para evitar que los fuegos artificiales empeoren la situación. El sheriff de Butte, Kory Honea, enfatizó la necesidad de precaución durante esta mala temporada de incendios.
Unos 1.400 bomberos están combatiendo el incendio tanto por tierra como por aire, y se han desplegado refuerzos de otras regiones. Hasta ahora, ocho personas han resultado heridas y se han observado viviendas y vehículos calcinados. El gobernador de California, Gavin Newsom, ha declarado el estado de emergencia y se han emitido alertas meteorológicas debido a las temperaturas extremas, que han alcanzado los 46°C en algunas áreas.