infoinfusion 12 octubre, 2023 | Hace 2 años
Un emocionante hallazgo arqueológico se produjo en el sur de Egipto, cuando una misión conjunta de arqueólogos egipcios, alemanes y austriacos desenterró un tesoro de inmenso valor histórico: cientos de tinajas de vino perfectamente selladas y en un estado de conservación asombroso, todas ellas con una antigüedad de aproximadamente 5.000 años.

La noticia fue divulgada por el Ministerio de Turismo y Antigüedades, destacando la magnitud de este hallazgo.
Las tinajas, de dimensiones considerables, se encontraron en la tumba de la reina Merneith, perteneciente a la Primera Dinastía, que se remonta al año 2925 a.C. Se cree que esta reina podría haber sido la primera faraona de la historia, lo que aporta un carácter aún más excepcional a este descubrimiento. La figura de Merneith es objeto de intenso interés entre los investigadores, quienes especulan sobre su papel como precursora de futuras reinas faraónicas, como la famosa Hatshepsut de la XVIII dinastía.
Además de las tinajas de vino, se hallaron valiosos objetos funerarios que arrojan luz sobre la vida de esta monarca y su período de reinado. Uno de los aspectos más intrigantes es la evidencia de que la reina ocupaba un cargo de gran responsabilidad en el gobierno central, según inscripciones en tablillas encontradas en su tumba.
Asimismo, se descubrieron 41 tumbas cercanas, presumiblemente destinadas a sus cortesanos y sirvientes, lo que sugiere un complejo sistema funerario que evoca la riqueza y la importancia de esta enigmática figura histórica.
Cabe señalar que, aunque la bebida preferida en el Antiguo Egipto era la cerveza, el vino se reservaba exclusivamente para las élites, incluidos los faraones, sacerdotes y nobles, añadiendo un matiz adicional de distinción a este descubrimiento.