infoinfusion 8 agosto, 2024 | Hace 1 año
Más de 60,000 personas en Santiago cumplieron una semana sin electricidad, enfrentando una de las peores crisis eléctricas en la historia reciente de Chile.

Un potente temporal que azotó el centro y sur del país, con vientos de hasta 124 kilómetros por hora, derribó árboles y postes, dejando a numerosos barrios de la capital y regiones como La Araucanía, O’Higgins y Biobío sin suministro eléctrico.
Ante esta situación, el presidente Gabriel Boric lanzó un ultimátum a Enel, la principal distribuidora de electricidad en Santiago, exigiendo la pronta reposición del servicio y advirtiendo sobre la posible cancelación de su concesión. Boric criticó a la empresa por priorizar ahorros financieros mientras miles de hogares permanecen sin luz, calificando la situación como “absolutamente inaceptable”. El ministro de Energía, Diego Pardow, detalló que Enel debe restaurar el servicio a 20,000 clientes en 24 horas o enfrentará acciones administrativas más severas.
El Ejército se movilizó para despejar las calles de Santiago, mientras la frustración entre los ciudadanos crece. Manifestaciones comenzaron a surgir en varios sectores de la capital, exacerbadas por el frío extremo que ha marcado uno de los inviernos más duros en años.