infoinfusion 22 agosto, 2023 | Hace 2 años
Un intrigante descubrimiento emerge en las excavaciones de Pompeya, revelando un capítulo oculto de la historia antigua.
Arqueólogos han desenterrado una pequeña celda en Villa Civita Giuliana, situada a unos 600 metros de la antigua ciudad.

Las pistas sugieren que este espacio fue habitado por esclavos, sus vidas meticulosamente plasmadas en la disposición de las habitaciones. Una dualidad sorprendente se presenta en forma de camas: una crudeza extrema sin colchones y otra de mayor comodidad. Además, dos pequeños armarios adornan el entorno, evocando una jerarquía en la morada.
Este hallazgo, de naturaleza sensacional, ilumina con más intensidad la cotidianidad del pasado que una escultura de belleza indiscutible. Gabriel Breeding, director del museo alemán de Pompeya, compartió sus impresiones en línea, comparando la importancia de este descubrimiento con la estética de las obras artísticas. La cama elemental ya había sido hallada en una estancia similar en 2021, sugiriendo que esta habitación sirvió como refugio de esclavos mientras también funcionaba como almacén. A través de vasijas y ánforas encontradas, se desvelan las condiciones higiénicas y precarias de aquel tiempo.
Un vistazo al pasado revela un cuadro sorprendente: en ese espacio convivían, además de los esclavos, al menos tres ratas. Uno de estos roedores yacía bajo una cama, capturado en su intento de huida, víctima del letal flujo piroclástico. La erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C. sepultó Pompeya y sus habitantes bajo cenizas y lava, y fue en estas capas de asedio natural que se preservó la habitación.
Pompeya, un imán para turistas y científicos, se mantiene como un testimonio tangible del pasado.
Desde su redescubrimiento en el siglo XVIII, las excavaciones continúan revelando hallazgos asombrosos, como la meticulosa reconstrucción de la habitación de los esclavos, donde los espacios vacíos han sido llenados con yeso, inmortalizando así sus trazos en la ceniza volcánica.