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infoinfusion 3 enero, 2024 | Hace 2 años

Hallazgo en la cueva prehistórica La Morita II revela prácticas funerarias y artefactos milenarios

Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) han descubierto un conjunto de restos humanos y objetos domésticos en la cueva prehistórica La Morita II, en Nuevo León.

Entre los hallazgos se encuentran restos humanos que datan de hace entre dos mil 500 y tres mil años antes del presente, y que se hallaron junto a fragmentos de cestería, textiles y fibras, probablemente parte del envoltorio que los cubría.

El descubrimiento forma parte del proyecto “Prehistoria y Arqueología Histórica del Noreste de México” llevado a cabo en la región, según informó el INAH en un comunicado oficial.

El arqueólogo a cargo de la excavación, Moisés Valadez Moreno, detalló que entre los restos humanos se identificaron falanges de manos y pies, huesos largos, costillas y piezas dentales, correspondientes a un bebé y dos adolescentes. Estos restos se encontraron a 1.65 metros de profundidad en la cámara sur de la cueva, sugiriendo prácticas funerarias específicas de la región.

Valadez Moreno explicó que, según las crónicas, los infantes que nacían en circunstancias consideradas desfavorables, como en casos de muerte de la madre durante el parto, eran sacrificados y enterrados junto a ella. También señaló que aquellos que mostraban malformaciones eran sujetos a prácticas similares, reflejando creencias y costumbres de la época.

Además de los restos humanos, se recuperaron alrededor de mil 500 artefactos rituales y domésticos, incluyendo puntas de lanza, herramientas y materiales perecederos, que se estima tienen entre dos mil 500 y cuatro mil 500 años de antigüedad. Este hallazgo se suma a los más de 30 mil objetos culturales encontrados desde el inicio del proyecto en 2003, ampliando nuestra comprensión de las prácticas funerarias y la vida cotidiana en la región prehistórica.

En el transcurso de las investigaciones, se ha removido sedimento de aproximadamente 50 metros cuadrados en la cámara principal entre 2003 y 2018, y de 24 metros cuadrados en la cámara sur desde 2019, revelando progresivamente más detalles sobre la historia y las costumbres de este sitio arqueológico clave. Los restos humanos serán trasladados a la Dirección de Antropología Física para un análisis más detallado.

Con información de El Sol de México

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