infoinfusion 25 octubre, 2018 | Hace 7 años
El colectivo Reporteras en Guardia insistió –en una segunda fase de trabajo– en la impunidad y el silencio que imperan en México sobre los periodistas asesinados en los últimos tres sexenios. En esta ocasión, reporteras provenientes de Chihuahua, Tamaulipas, Guerrero y Veracruz compartieron testimonios sobre algunos de los casos que han tenido lugar en sus respectivas entidades.
Bajo el lema “Nuestras voces frente a la impunidad”, el colectivo dio voz, en el Museo Memoria y Tolerancia, a mujeres periodistas que han sido víctimas de la inseguridad en nuestro país. También, el relator especial para Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanz, envió un mensaje a las periodistas mexicanas.
Con un videomensaje, Patricia Mayorga, quien se desempeñó como reportera en Chihuahua y actualmente vive refugiada en Lima, contó que tuvo que dejar México por amenazas, luego del asesinato de su colega y amiga Miroslava Breach, corresponsal de La Jornada en esa entidad. Y dió cifras: del año 2000 a la fecha, 150 periodistas han sido asesinados y 24 están desaparecidos. “Hemos llegado al final de un sexenio adverso para la prensa. En México al periodista se le censura, se le estigmatiza, se le criminaliza, se le desplaza, se le desaparece y se le mata. Es como matar a nadie”.
Para Cynthia Valdez el haber recibido amenazas por parte de la delincuencia organizada en Sinaloa la llevó a ser acogida por el Mecanismo de Protección de la Secretaría de Gobernación desde el asesinato de Javier Valdez, corresponsal de La Jornada. Como desplazada, Cynthia lamentó que la Ley de Protección de Personas Defensoras de Derechos y Periodistas no contemple los mecanismos de integración o reincorporación a la vida civil para las personas que tuvieron que ser “extraídas de sus regiones por correr peligro en su integridad física o de su familia”.
Vania Pigeonutt, quien fue corresponsal en Guerrero por siete años, citó al poeta guerrerense, Erik Escobedo, “Guerrero es una cajita repleta de cuerpos desmembrados y sangre”. Añade que es un estado en el que la gente ha peleado por ser libres por sus derechos, tradiciones y tierras, pero casi siempre estas pugnas están acompañados por muertos.
Martha Olivia López, autora de un trabajo de investigación sobre la violencia contra el gremio en Tamaulipas e integrante del colectivo Voz Alterna, recuerdó a Norma Alicia Moreno Figueroa, quien fue la primera periodista asesinada violentamente esta entidad en 1986 y no hay registro de algún culpable.
Edison Lanza, relator de la CIDH, reconoció, a través de un videomensaje, la labor de las mujeres periodistas en México “que han aportado tanto en la democracia mexicana”. Menciona que, actualmente, en toda la región de Latinoamérica, Centroamérica, así como en Estados Unidos, las periodistas han tomado un papel protagónico en las coberturas de interés público.
Reporteras en Guardia –que surge con el objetivo de elaborar un memorial de periodistas asesinados y desaparecidos en nuestro país durante los últimos tres sexenios– cuenta con el sitio web www.mataranadie.com, en el que se muestran los perfiles de los comunicadores asesinados o desaparecidos en México, cuyo lanzamiento tuvo lugar el pasado 30 de agosto. La cantidad de víctimas surge del cruce de cuatro bases de datos de organismos no gubernamentales, que documentan la violencia contra el gremio.
Fuente: La Jornada