infoinfusion 13 junio, 2018 | Hace 6 años
Fue el último debate entre los aspirantes a la Presidencia de la República. Y no fue diferente a los dos anteriores, organizados por el Instituto Nacional Electoral (INE), que estuvieron cargados de rudeza entre los cuatro contendientes. Se dieron con todo, sobre todo Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya Cortés y José Antonio Meade. Y resultó curioso que Jaime Rodríguez Calderón, quien se vende como un “bronco”, fuera el conciliador.
Los tres principales candidatos se rasparon con acusaciones de corrupción. De hecho, fue el gran tema del debate.
A López Obrador se le reclamó que su próximo Secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, estuviera ligado a Odebrecht. A Meade Kuribreña, su paso por secretarías que arrastran escándalos puntuales: el mismo de Odebrecht, el de la “Estafa Maestra”. Y a Anaya Cortés, su mencionado escándalo de presunta corrupción y lavado de dinero.
Ricardo Anaya estuvo más que duro contra el Presidente Enrique Peña Nieto. Prometió meterlo a prisión. Y cuestionó un supuesto pacto de AMLO con Peña. El izquierdista respondió. “No, no he visto a Peña en seis años”. Y luego le dijo: “Lo mío no es la venganza: ni a ti te meteré a la cárcel”.
Previo a encontrarse esta noche, Ricardo Anaya y José Antonio Meade se llamaron corruptos, cínicos, ladrones. Andrés Manuel López Obrador también estuvo rudo, aunque más conciliador. Y este tercer encuentro ha sido una continuación de todo eso. Los temas fueron cruciales: crecimiento económico, pobreza y desigualdad; educación, ciencia y tecnología; salud, y desarrollo sustentable y cambio climático.
El tercer debate celebrado en el Gran Museo del Mundo Maya en Mérida, Yucatán fue moderado por los periodistas Gabriela Warkentin, Leonardo Curzio y Carlos Puig. Ellos pusieron sobre la mesa las preguntas propuestas por ciudadanos.
Fuente: El Siglo de Durango