infoinfusion 19 diciembre, 2023 | Hace 2 años
Un nuevo estudio publicado en la revista Nature Communications ha desvelado que los humanos son responsables de la extinción de al menos 1.430 especies de aves, una cifra que duplica con creces las estimaciones anteriores.

Liderado por el Centro para la Ecología y la Hidrología del Reino Unido (UKCEH) en colaboración con el Centro de Investigación en Ecología y Aplicaciones Forestales (CREAF) en Barcelona, España, el equipo empleó modelos estadísticos para estimar la cantidad de extinciones de aves no descubiertas a lo largo de la historia humana moderna.
Según el Dr. Rob Cooke, uno de los investigadores principales del estudio, “nuestro análisis demuestra un impacto humano significativamente mayor en la diversidad aviar de lo que se creía hasta ahora”. La investigación revela que estas extinciones han ocurrido desde el Pleistoceno tardío, aproximadamente hace 130.000 años, y abarcan especies que desaparecieron incluso antes de que existieran registros escritos, destacando la magnitud de la influencia humana en estas pérdidas.
El estudio recalca que las actividades humanas, como la pérdida de hábitat, la sobreexplotación y la introducción de depredadores invasivos, han acelerado rápidamente la extinción de aves. Hasta el momento, se han documentado alrededor de 600 extinciones de aves desde el final del Pleistoceno, especialmente en islas habitadas por humanos. Este esfuerzo de documentación ha permitido vislumbrar la magnitud de las extinciones y cómo estas afectan a la biodiversidad actual.
La investigación también señala tres eventos de extinción masiva significativos en la historia, destacando uno en el siglo XIV en el Pacífico Oriental, donde se estima que se perdió un total de 570 especies de aves. Además, los científicos alertan sobre la “tercera extinción masiva” que actualmente enfrenta la humanidad, debido a la deforestación, el cambio climático, la agricultura intensiva y la invasión de especies exóticas. Esto podría resultar en la pérdida de hasta 700 especies más en los próximos años, exacerbando la crisis de biodiversidad y sus consecuencias ecológicas a nivel global.