La icónica Lucy revela secretos de la evolución humana en nueva investigación

infoinfusion 15 junio, 2023 | Hace 2 años

La icónica Lucy revela secretos de la evolución humana en nueva investigación

La famosa Lucy, un fósil de Australopithecus afarensis descubierto en Etiopía en 1974, ha revelado nuevos detalles sobre la evolución humana.

Un equipo de investigadores liderado por Ashleigh Wiseman de la Universidad de Cambridge ha utilizado técnicas de modelado en 3D para reconstruir los músculos de las piernas y la pelvis de Lucy, demostrando que caminaba erguida hace 3,2 millones de años, al igual que los seres humanos modernos.

Lucy, que medía aproximadamente 1,10 metros de altura y pesaba alrededor de 27 kilos, pertenecía a la especie de los Australopithecus afarensis, una antigua especie humana que vivió en África oriental hace más de tres millones de años y pudo adaptarse tanto a los bosques como a la sabana, lo que le permitió sobrevivir durante casi un millón de años.

La investigación de Wiseman se basó en el uso de resonancias magnéticas y tomografías computarizadas para trazar las “trayectorias musculares” de Lucy. El equipo recreó 36 músculos en cada pierna, revelando que muchos de ellos eran considerablemente más grandes y voluminosos que los músculos de los humanos modernos.

Por ejemplo, los músculos de las pantorrillas y los muslos de Lucy tenían más del doble de tamaño que los de los seres humanos actuales. Además, se descubrió que los músculos extensores de la rodilla de Lucy le permitían enderezar las articulaciones de la rodilla de manera similar a como lo hacemos hoy en día.

Estas reconstrucciones musculares de Lucy tienen importantes implicaciones para el estudio de la evolución humana y la comprensión de nuestra movilidad. A través de estas investigaciones, los científicos esperan descubrir qué impulsó nuestra evolución y qué capacidades hemos perdido a lo largo del tiempo.

Aunque se ha llegado a un consenso de que Lucy caminaba erguida, todavía existen discrepancias sobre su forma exacta de caminar.

Sin embargo, el estudio de Wiseman proporciona evidencia adicional de que Lucy era tan hábil en el bipedismo como los seres humanos actuales, lo que indica una forma de movilidad única que no se encuentra en ninguna especie viva en la actualidad.