infoinfusion 11 mayo, 2023 | Hace 3 años
La cronología de la llegada de los humanos a América ha sido revisada gracias a un estudio realizado por científicos chinos. Mediante el rastreo del ADN de un linaje femenino de la costa norte de China, se descubrió que hubo al menos dos grandes migraciones desde China hacia América durante la Edad de Hielo.

Sorprendentemente, también se encontró evidencia de una migración hacia Japón. Estos hallazgos sugieren que la migración de los antiguos humanos hacia América ocurrió hace unos 26.000 años, aproximadamente 10.000 años antes de lo que se creía anteriormente.
Este estudio, publicado en Cell Reports, revela que la ascendencia asiática de los nativos americanos es más compleja de lo que se pensaba, ya que se suma a las fuentes ancestrales previamente identificadas en Siberia, Australo-Melanesia y el Sudeste Asiático.
Los científicos de la Academia China de Ciencias señalan que estos movimientos migratorios humanos explican las similitudes arqueológicas y paleolíticas entre América, China y Japón. El linaje ancestral identificado en el ADN mitocondrial revela un vínculo entre las poblaciones de la era paleolítica de Asia Oriental y las poblaciones fundadoras de diversas regiones de América.
Mediante el análisis de más de 100.000 muestras de ADN contemporáneo y 15.000 muestras antiguas de Eurasia, se identificaron 216 individuos contemporáneos y 39 individuos antiguos pertenecientes a este raro linaje, y se trazó su ruta de migración.
Se determinó que hubo dos migraciones importantes desde la costa norte de China hacia América. Ambos eventos ocurrieron a lo largo de la costa del Pacífico, en lugar de utilizar el corredor interior libre de hielo que se creía anteriormente.
La primera migración tuvo lugar hace aproximadamente entre 19.500 y 26.000 años, durante el Último Máximo Glacial.
La segunda migración ocurrió durante el periodo de deshielo posterior, hace unos 19.000 a 11.500 años. Estas fechas coinciden con cambios significativos en la densidad de la capa de hielo y en las condiciones climáticas, lo que habría facilitado la expansión humana hacia otras regiones geográficas.
Además, el estudio reveló una conexión genética inesperada entre los nativos americanos y los japoneses. Durante el periodo de deshielo, un grupo migratorio también se separó de la costa norte de China y se dirigió hacia Japón. Este hallazgo explica las similitudes arqueológicas y genéticas entre los pueblos paleolíticos de China, Japón y América.
Aunque el estudio se centró en el ADN mitocondrial, las pruebas complementarias del ADN cromosómico Y indican que los antepasados masculinos de los nativos americanos también vivieron en el norte de China en la misma época que las antepasadas femeninas.
Si bien este estudio proporciona información valiosa sobre el origen de los nativos americanos, aún se requiere más investigación y recopilación de linajes euroasiáticos para obtener una imagen más completa de su ascendencia.