infoinfusion 16 octubre, 2023 | Hace 2 años
La plaza de toros de Orán permanece en pie a pesar de haber transcurrido más de un siglo desde el apogeo de la tauromaquia en esta ciudad argelina.

Su historia está marcada por un pasado español que dejó una huella cultural aún reconocible en elementos como el vocabulario, escalas musicales y gastronomía. Abdelhak Abdeslam, un destacado documentalista argelino, resalta que esta influencia no se remonta únicamente a los más de 200 años de ocupación militar española en Orán hasta 1732, sino también a la migración masiva de españoles a Argelia durante la colonización francesa.
La cultura española se transmitió en primer lugar a través de la gastronomía, destacando platos emblemáticos como la paella y el caldero, según lo comparte Abdeslam. La plaza de toros de Orán, inaugurada en 1910, no solo albergó corridas de toros, sino también eventos deportivos como partidos de fútbol, combates de boxeo y patinaje sobre hielo. Hoy en día, los bares del interior, donde se servían caracoles, se han transformado en tiendas de artesanía local.
Los festejos taurinos se suspendieron entre 1936 y 1954, debido al inicio de la Guerra Civil Española y las turbulencias de la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente, la plaza vivió un breve período de actividad taurina hasta que Argelia, tras obtener su independencia de Francia, nacionalizó el ruedo.