infoinfusion 28 noviembre, 2023 | Hace 1 año
El majestuoso Observatorio de Mazatlán, testigo centenario de la época del porfiriato, ha resurgido con esplendor en el Parque Turístico Observatorio 1873.
Este espacio ha sido meticulosamente restaurado para ofrecer a visitantes locales e internacionales un viaje histórico único.
Entre sus atracciones se encuentran un museo que resguarda reliquias milenarias bajo la custodia del INAH, un santuario avícola, un hábitat para iguanas, el Centro Raíces que celebra ceremonias del cacao y un funicular, galardonado en 2021 por Elevator World Magazine como el mejor proyecto de elevadores inclinados del mundo.
Dentro de este enclave destaca el Museo Nacional de la Ballena (MUNBA), exhibiendo restos de 16 cetáceos recuperados en diversas regiones como La Paz y Mazatlán, narrando así la historia de estos majestuosos mamíferos marinos.
Los huesos de ballenas jorobadas, azules, grises, delfines y tortugas presentes en el MUNBA revelan la fascinante historia y la compleja composición física de cada criatura. Este proyecto, liderado por el empresario Amado Guzmán en colaboración con el arquitecto Alejandro D’Acosta, transformó contenedores de carga en los espacios expositivos del museo, reviviendo así el legado de un pasado milenario.
“Con este proyecto estamos demostrando que en Mazatlán florecía la vida hace más de mil años”, afirmó Mariana de León y Peña, gerente comercial del Parque Turístico Observatorio 1873. El proceso de restauración, que duró tres años, rescató un espacio previamente abandonado y víctima de vandalismo, otorgándole una nueva imagen en beneficio de la sociedad, para el disfrute y aprendizaje de estudiantes, niños, jóvenes y adultos.
El lugar se encuentra disponible para la realización de eventos privados, como bodas, y su museo permanecerá abierto al público hasta el año 2024, invitando a todos a sumergirse en la riqueza histórica y natural que alberga este icónico observatorio restaurado.