infoinfusion 25 septiembre, 2023 | Hace 2 años
En México, un grupo de investigadores se embarcó en la ambiciosa tarea de recuperar los valiosos vestigios arqueológicos que yacen enterrados en el corazón de la antigua ciudad de Tenochtitlán.

Este proyecto, conocido como el Templo Mayor, tuvo su génesis en 1978 cuando trabajadores de la Compañía de Luz y Fuerza hicieron el sorprendente hallazgo de la monumental escultura de Coyolxauhqui, la diosa lunar. A partir de este descubrimiento fortuito, se gestó lo que eventualmente se convertiría en el Proyecto Templo Mayor y, posteriormente, en el Programa de Arqueología Urbana.
El objetivo principal de este proyecto era adentrarse en lo que había sido el epicentro de la antigua ciudad mexica de Tenochtitlán: el Templo Mayor. Este sitio no solo era un edificio de gran interés religioso, sino que también encerraba un significado cultural profundo, al ser el centro de veneración de dos deidades fundamentales para los mexicas: Tláloc, el dios de la lluvia y la fertilidad, asociado a la producción agrícola, y Huitzilopochtli, el dios de la guerra. El proyecto tenía dos metas claras: descubrir los vestigios ocultos durante más de 500 años y establecer un museo que exhibiera los hallazgos.
El Programa de Arqueología Urbana (PAU) comenzó en 1991, cuando se realizaron trabajos de excavación bajo la catedral de la Ciudad de México debido a problemas de asentamiento en la estructura. Estos ingenieros aprovecharon la oportunidad para llevar a cabo excavaciones arqueológicas que resultaron en el descubrimiento de impresionantes vestigios, edificios y ofrendas, incluyendo el Tzompantli, una estructura adornada con cráneos humanos, así como el juego de pelota y el templo de Ehécatl, el dios del viento.
Este tipo de programa no solo ha sido vital para la conservación del patrimonio arqueológico de la ciudad, sino que también ha permitido una planificación adecuada de las intervenciones en diferentes lugares de la misma. Además, ha impulsado la colaboración entre investigadores y autoridades para garantizar la preservación y estudio apropiado de los hallazgos arqueológicos en la ciudad.