infoinfusion 28 mayo, 2023 | Hace 3 años
El próximo 7 de junio, en la prestigiosa casa de subastas Christie’s de Nueva York, saldrá a subasta un broche diseñado por el renombrado artista español Salvador Dalí.

Conocido como “L’étoile de mer” (La estrella de mar), este broche en forma de estrella de mar fue creado alrededor de 1950 y está elaborado en oro amarillo y piedras preciosas. Su valor estimado es de un millón de dólares. La joya destaca por su exquisito diseño, que incluye una perla cultivada, diamantes, rubíes y esmeraldas, además de dos pequeñas mariposas adheribles.
Salvador Dalí, reconocido principalmente por su obra pictórica, demostró su genialidad en diversas disciplinas artísticas, abarcando desde la escultura hasta el cine, pasando por la poesía y la fotografía, e incluso incursionando en el diseño de muebles y joyería.
En 1949, tras firmar un contrato con la firma de joyería Alemany & Company, Dalí se sumergió en esta disciplina y creó piezas de gran opulencia, inspirándose en objetos cotidianos, animales, partes de la anatomía y figuras religiosas, como es el caso del broche “L’étoile de mer”.
La casa de subastas Christie’s destaca la simbología de renovación que Dalí encontró en la estrella de mar, plasmando su toque surrealista al diseñar ramas de oro con hojas de esmeralda que emergen del centro de este animal marino.
El broche que será subastado perteneció a la heredera Rebekah Harkness, reconocida figura de la alta sociedad estadounidense, especialmente conocida por su mecenazgo en el ámbito del ballet. Harkness entabló una amistad con Dalí después de encargarle, al igual que a otros artistas, la creación de decorados para su teatro.
Recientemente, el interés por la relación entre Harkness, fundadora de la compañía de ballet Harkness Ballet, y Dalí ha resurgido tras ser mencionados por la cantante Taylor Swift en su canción “The Last Great American Dynasty” (La última gran dinastía estadounidense).
Swift, actual propietaria de la mansión en la que vivió Harkness en Rhode Island, hace referencia a la musa en la letra de la canción, mencionando cómo ella llenaba la piscina con champán, nadaba con grandes personalidades, gastaba dinero en hombres y ballet, y jugaba cartas y apostaba con Dalí.