infoinfusion 10 octubre, 2023 | Hace 2 años
El suicidio se ha convertido en una triste realidad para los adolescentes de 15 a 19 años en Uruguay, llevando la preocupación al primer plano de la salud pública.

Según un informe presentado recientemente por el Ministerio de Salud Pública en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo, el suicidio se ha convertido en la principal causa de mortalidad en este grupo de edad en el país sudamericano.
Las cifras son alarmantes, con una tasa de suicidio de 16.4 adolescentes por cada 100,000 habitantes en 2021, y este fenómeno se ha agudizado, posiblemente debido a los desafíos que ha planteado la pandemia de COVID-19, como el aumento de trastornos de salud mental, consumo de sustancias, ansiedad, depresión y sensación de pérdida.
Un aspecto especialmente preocupante señalado por el estudio es la “marcada masculinización” del suicidio en adolescentes, que se vuelve más pronunciada a medida que los jóvenes se acercan a los 19 años. El informe también revela que el método más común para el suicidio es el ahorcamiento, utilizado en un 82% de los casos, seguido por el disparo de armas de fuego en un 10%.
En términos de lugar, la mayoría de estos trágicos eventos ocurren en el hogar (69%), mientras que un porcentaje menor ocurre en la vía pública (17.2%) y en centros de salud (17.11%). Además, casi la mitad de las historias clínicas analizadas mostraron diagnósticos de trastornos o enfermedades mentales, siendo la depresión, la ansiedad y el uso problemático de sustancias los más comunes.
La Ministra de Salud, Karina Rando, ha expresado su preocupación por la prevalencia del suicidio entre adolescentes en Uruguay y ha destacado que es un problema de salud pública que el país se esfuerza por abordar.
Para ello, se están implementando diversas medidas, como la creación de un grupo asesor adolescente, la elaboración de una guía de prevención, la formación de profesionales de la salud y docentes para identificar factores de riesgo, un programa destinado a fortalecer los vínculos de los adolescentes con adultos de referencia y la campaña de comunicación masiva “Ni silencio, ni tabú”, en colaboración con Unicef.
En 2021, Uruguay experimentó su tasa más alta de suicidios en los últimos 25 años, con un total de 758 personas tomando esta trágica decisión, más del doble de la tasa promedio a nivel mundial.