infoinfusion 12 mayo, 2023 | Hace 3 años
En medio de la guerra que asola Ucrania, la escena musical del país sigue vibrante y llena de vida. Ganna Nikitina, una destacada cantante, se presenta en un escenario en Bélgica junto a su grupo de electropunk ucraniano llamado Ragapop.

Esta invitación es inusual, ya que en tiempos normales probablemente no habría recibido esta oportunidad en Bruselas. Sin embargo, la situación actual ha despertado la solidaridad europea hacia su patria. Vlad Yaremchuk, organizador del festival de música más grande de Ucrania, ahora promueve conciertos en el extranjero bajo la iniciativa “La música salva a Ucrania”.
La realización del concierto en el club Ancienne Belgique en Bruselas no habría sido posible sin la experiencia y dedicación de los trabajadores culturales locales, como Vlad Yaremchuk. Según Tom Bonte, director gerente del club, esta conexión nunca se habría establecido sin su intervención.
La escena musical de Kiev es una desconocida en Bélgica, pero gracias a personas como Yaremchuk, se ha logrado abrir un espacio para compartir la música y la cultura de Ucrania en tiempos de guerra.
A pesar de los misiles y la lluvia que cae sobre Ucrania, la escena musical del país se mantiene activa y resistente. La crisis humanitaria y los bombardeos rusos han llevado a la industria musical a transformarse. Los conciertos se han convertido en oportunidades para recaudar fondos y la gente se ha unido como voluntaria.
Aunque las salas de conciertos a veces se quedan sin luz debido a los ataques, la comunidad musical sabe cómo adaptarse, conectando generadores y asegurando que la música nunca se detenga. Incluso en momentos de advertencia de ataques aéreos, la gente se refugia y luego vuelve a la pista de baile.
La música se convierte en una forma de resistencia y una fuente de esperanza en medio del conflicto.