infoinfusion 4 junio, 2023 | Hace 2 años
Hace casi un siglo, allá por junio de 1923, los corridos ya llenaban las calles de México con su melodía cautivadora.
En aquel entonces, los sonidos resonaban en los cilindros y pianolas, dejando huellas de historias maravillosas y divertidas que deleitaban a los oyentes. En ese contexto, un artículo publicado en El Universal Ilustrado reflexionaba sobre este género musical, explorando sus orígenes y su arraigo en la cultura mexicana.
Desde aquellos tiempos hasta la actualidad, el fenómeno de los corridos ha evolucionado de manera asombrosa, alcanzando un estatus internacional y conquistando incluso espacios emblemáticos como Times Square en Nueva York y el escenario del famoso festival de música Coachella.
Resultaría absurdo negar la impactante influencia que ha tenido Peso Pluma como cantante de corridos tumbados a nivel mundial. Su popularidad se ha elevado a tal grado que su música es promocionada en Times Square y ha tenido la oportunidad de presentarse en el prestigioso festival Coachella.
Este repentino y sorprendente auge en el mundo de la música mainstream ha generado un interés renovado en el género de los corridos tumbados, incluso por parte de artistas consagrados como Bad Bunny, quien incursionó en el género con su colaboración con Grupo Frontera.
Aunque algunos podrían creer que esta tendencia es exclusiva de las nuevas generaciones, la verdad es que los corridos tienen raíces que se remontan a hace muchos años. Ya hace casi un siglo, en junio de 1923, El Universal Ilustrado publicó un artículo que reflexionaba sobre este género musical, luego de haber sido analizado en una revista estadounidense.
El artículo, redactado en un estilo propio de la época, en la que aún se utilizaba la “x” en lugar de la “j”, nos brinda una visión de que, aunque los corridos tienen sus orígenes en los juglares medievales, son inherentemente y primordialmente mexicanos.
El autor del texto explica cómo ha clasificado su pequeña y modesta colección de corridos, que abarcan desde relatos maravillosos sobre el milagro de Guadalupe y la aparición del diablo, hasta temas humorísticos y cómicos sobre suegras y caseras.
Mientras que hoy en día los corridos tumbados más populares, como “Ella baila sola”, se escuchan en plataformas de streaming, hace casi un siglo los corridos de moda se reproducían en cilindros y pianolas, como detalla el autor del artículo.
Los corridos mexicanos han dejado una marca imborrable a lo largo del tiempo. Un estudio apasionado realizado por Katherine Anne Porter y publicado en la revista “Survey Graphic” ofrece una visión profunda de este género musical. Porter destaca la omnipresencia del canto en México, donde todos, desde enamorados hasta niños y mendigos, se deleitan con la música en todas partes y en todo momento.
El artículo señala que los corridos son una expresión auténticamente mexicana, con raíces antiguas y un fuerte vínculo con la cultura popular.